Una enfermedad congénita impidió el desarrollo de la espina dorsal del pequeño Bonsai. Después de una amputación, el cachorro lucha por su rehabilitación.

Bonsai, un adorable bulldog de tres meses, ha ganado popularidad en las redes sociales por sus trágicas circunstancias: una enfermedad congénita obligó a médicos veterinarios a amputarle la mitad de su cuerpo. 

El perro fue rescatado por el refugio de animales Friends of Emma de Fort Worth, estado de Texas, donde actualmente recibe cuidados y trabaja en su rehabilitación.

El "medio-bulldog", como fue rebautizado en las redes sociales, sufre de una inusual enfermedad llamada síndrome de regresión caudal (el de Bonsai es el único caso que se ha visto en animales), una deformidad congénita que interrumpe el desarrollo de su espina dorsal durante el periodo fetal.

A pesar de la adversidad, hoy Bonsai recibe miles de saludos y muestras de afectos en la página de Facebook que han abierto a su nombre y que ya cosechó 25.000 "Me Gusta".Además, una colecta para recaudar fondos para sus cuidados, impulsada a través de la web Youcaring ya supera los u$s5.000.