Los organizadores esperan reunir a 150.000 personas en Bogotá. El presidente Juan Manuel Santos encenderá una vela que se apagará cuando finalicen las negociaciones con la guerrilla.
La marcha por la paz convocada en varias ciudades de Colombia para este jueves será un nuevo intento para que los ciudadanos manifiesten de forma masiva en las calles su deseo de que termine el conflicto armado que padece el país desde hace 50 años.
Tras la Caminata por la paz, la vida digna y la democracia, del pasado 12 de septiembre, y la Marcha por la vida, del 8 de marzo último, la cita de este jueves, convocada por movimientos políticos de izquierda, pretende mostrar que la sociedad está unida en torno a la paz.
Como explicó el pasado febrero la ex senadora Piedad Córdoba durante la presentación del evento, se busca "mostrar a los enemigos de la paz que Colombia avanza con paso seguro hacia la conformación de un frente amplio por la paz con justicia social y por la democracia".
Al contrario que en las marcha precedentes, en esta se esperan mensajes de apoyo político a las negociaciones que el Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) mantienen desde noviembre de 2012 en La Habana.
Los organizadores esperan que marchen en la capital colombiana unas 150.000 personas y que un número similar reúnan en conjunto las marchas en ciudades como Medellín, Barranquilla, Bucaramanga o Neiva, por lo que la cifra total de participantes podría alcanzar los 300.000, según los organizadores.
Los manifestantes de Bogotá partirán de varios puntos de la ciudad alrededor de las 09:00 hora local (14:00 GMT) y confluirán en la Plaza de Bolívar, donde se calcula que llegarán tres horas más tarde.
Poco antes de que se dé inicio a la marcha algunos convocantes, colectivos, movimientos y partidos políticos realizarán intervenciones desde una tarima situada frente al Centro de Memoria, Paz y Reconciliación.
Allí, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, junto al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, encenderá como acto simbólico una vela por la paz que no se apagará hasta que haya un acuerdo definitivo con la guerrilla en Cuba.
Será un acto breve, ya que, según explicaron fuentes oficiales, el mandatario debe rendir homenaje el mismo día a las víctimas del conflicto y a Antonio Nariño, Precursor de la Independencia colombiana, de quien se celebra el 250 aniversario de su natalicio, antes de partir a Panamá para participar en la Cumbre de las Américas.
