A cuatro días hábiles de que los trabajadores de la Rama Judicial, en paro desde hace más de dos meses, se vayan a vacaciones, expertos advierten sobre la grave crisis que atraviesa la justicia en el país.

El exprocurador Jaime Bernal dijo que la duración del paro y la posibilidad de que los trabajadores de la justicia se vayan a vacaciones este viernes demuestra el deterioro de la administración judicial y es un campanazo de alerta: “Pareciera que al país no le hace falta la justicia; eso es un síntoma muy grave para una democracia, eso quiere decir que el país puede vivir sin justicia y no pasa nada”.

La directora de la Corporación Excelencia en la Justicia, Gloria María Borrero, consideró que el paro afecta menos del 20 por ciento de los despachos judiciales del país, “pero ese mínimo porcentaje sigue siendo un atentado contra la justicia y un atropello con los usuarios”.

Agregó que “se les volvió costumbre protestar en fechas cercanas a las vacaciones con el correspondiente retraso de los procesos. Aquí hay algo muy grave y es que, como los procesos en el país son tan lentos, la gente no nota el efecto de esos paros”.

Borrero sostuvo que el paro deja en evidencia la debilidad del Consejo Superior de la Judicatura, “al que le ha faltado mano dura para garantizar el servicio a los colombianos frente a las peticiones de una minoría”.

El exmagistrado de la Judicatura Pablo Cáceres señaló que, a pesar de que los juzgados llevan más de 60 días cerrados, la vacancia judicial no se puede postergar “por estar establecida en la ley y ser un derecho laboral”. La única salida, dijo el exmagistrado, es que se reponga el tiempo cuando regresen de vacaciones.

La larga protesta ya ha llevado a enfrentamientos entre los funcionarios que quieren trabajar y quienes mantienen cerrados los despachos. El pasado 11 de diciembre, los trabajadores de los Tribunales de Bogotá y Cundinamarca votaron sobre la continuidad del paro: aunque de las 146 personas que votaron solo cinco apoyaron mantener la protesta, esos despachos siguen cerrados.

María del Pilar Arango, presidenta de la Corporación de Jueces y Magistrados, reconoció que “el paro ya tocó fondo y los jueces están intentando trabajar, pero se les ha impedido el ingreso a los despachos”.

La funcionaria pidió que se abran inmediatamente los despachos y sostuvo: “Aunque acompañamos las reivindicaciones de la rama, pedimos respeto al derecho de quienes quieren trabajar y respeto a los usuarios”.

El presidente de la Confederación General de Trabajadores, Julio Roberto Gómez, que actúa como mediador para levantar el paro, reconoció que “no le conviene a nadie que se mantenga la protesta” y anunció que se prepara una reunión mañana para concretar un acuerdo sobre la continuidad de los juzgados de descongestión y la nivelación salarial, que permita levantar el paro.