El defensa del Deportivo Cali, Germán Mera, confiesa que le dolía a cabeza de meterle la frente al balón y ahora todos esos dolores, no son más que alegrías convertidas en goles.

La imponencia del espigado defensor cuando salta en el área, sólo se puede comparar con su refinado estilo para cabecear. Mide la distancia, la velocidad del balón y es capaz de calcular la postura del cuerpo para sacar un ponente remate de frente que explica lo que el mismo jugador llamó en su momento “dolor de cabeza”, que ahora se ha convertido en anotaciones.

Mera agradece al preparador físico, Héctor Perlaza  y al ‘Pecoso’ Castro,  entrenador del equipo ‘Azucarero”, porque “en eso me han insistido”, en los entrenamientos de los cabezazos entrando desde fuera del área.

EL primer gol del equipo de la Sultana del Valle en el compromiso ante Medellín, lo anotó Mera precisamente de cabeza. Y en la séptima fecha del Torneo Apertura Colombiano, esta vez ante Millonarios, repitió dosis.

“Me gustaba más jugar de delantero, y cuando me ubicaron de defensa, no me gustaba cacear porque el balón me hacía doler la cabeza. En esa época me tocaban esos balones Molten de cuero que cuando se mojaban se ponían muy duros”, indicó el defensor.

“Cuando iba llegando al entreno y veía que el trabajo del día era cabeceo, me escondía detrás de un muro y me devolvía para la casa. Yo era muy rebelde”, añadió.

Su evolución como agente en la prima línea del planteamiento táctico de Castro, se lo debe a los trabajos de los entrenadores que tuvo en su formación, como lo son Prudencia Viveros, ‘Memo’ Viveros y Pimpa, recordó. “También valoro y agradezco el trabajo de Guillermo Serrano y Sergio Angulo Bolaños, ‘El Checho’, de cariño”, recordó.

CINDY TORREGROSA
@Nana_Torregrosa