A pesar de los incidentes, el equipo de Jorge Sampaoli cosechó cuatro triunfos y dos empates que lo consagraron campeón del torneo.

La campaña de Chile para llegar a la final que le ha dado el primer título de Copa América en su historia tuvo todos los condimentos. Atravesó partidos difíciles y convivió con escándalos que involucraron a figuras como Arturo Vidal y Gonzalo Jara, para poder levantar el primer trofeo de su existencia.

El camino inició con el ajustado triunfo ante Ecuador. A pesar de abrir el marcador con un polémico penal, el equipo de Jorge Sampaoli tuvo una producción superior a la de su rival. Sólo en el final, los de Quinteros amenazaron al país anfitrión, pero era tarde para dar vuelta un partido dominado por Chile.

Tras el debut, llegó el partido con México. En un vibrante encuentro, Chile no pudo vencer al conjunto azteca. El 3-3 impidió que asegurase su pase a la próxima fase y los nervios comenzaron a crecer paulatinamente en la previa del choque con Bolivia.

Para colmo, cinco días después del puntapié inicial y con dos partidos en gran nivel en los que anotó tres goles, el chileno Arturo Vidal destruyó su Ferrari al chocar con otro vehículo cuando conducía ebrio a 160 kilómetros por hora a la concentración de su equipo.

El incidente se viralizó a lo largo del planeta e hizo tambalear la integridad de la plantilla chilena. Pero a pesar del escándalo y los audios que dejaron en evidencia al jugador cuando trataba de persuadir a un agente carabinero, todo prosiguió.

El llanto del jugador en una conferencia de prensa multitudinaria quedará en la historia del torneo.Vidal consiguió el perdón del entrenador Jorge Sampaoli y el olvido de la mayoría de chilenos, que sabían que sin unos de sus pilares iba a ser más difícil la conquista del título inédito.

El equipo logró superar el mal momento con una goleada categoríca ante Bolivia. Fue el mejor partido del conjunto anfitrión, que aplastó 5-0 al elenco boliviano y se clasificó en el primer lugar delGrupo A a la segunda fase del torneo. Vidal jugó un partido soberbio.

En los cuartos de final, rival fue Uruguay. La Roja venció 1-0 a la gracias al gol de Mauricio Isla. Era un encuentro muy igualado, donde el conjunto charrúa controlaba las embestidas del ofensivo planteo de Sampaoli. Pero los de Tabárez resistieron hasta quedaron en desventaja numérica por la expulsión Edinson Cavani.

Fue otro de los escándalos que tuvo Chile en su camino al título. El defensor Gonzalo Jara le metió un dedo en el trasero al delantero uruguayo, quien reaccionó de forma desmedida. Jara fue expulsado del torneo cuando se conocieron las imágenes de su gesto provocador.

En la semifinal, los chilenos superaron a Perú. El equipo de Gareca sufrió la expulsión de Carlos Zambarno, que vio la tarjeta roja por darle una patada en la espalda a Charles Aránguiz. Su baja fue determinante para que Chile se impusiera 2-1 y clasificara a la final del torneo.

En Santiago, la selección dirigida por Sampaoli fue mejor en los 120 minutos, donde presionó constantemente a la Argentina. Resistió a la ofensiva albiceleste y llegó a los penales, donde se impuso 4-1.

En total, La Roja jugó seis partidos, ganó cuatro y empató dos con los que cosechó catorce puntos de dieciocho posibles, el equivalente a un 77,7% de efectividad.