La espera de seis años quedó atrás. Este sábado en la noche, cuando suene la campana por primera vez, se empezarán a despejar las dudas sobre quién es el mejor boxeador de la actualidad: el estadounidense Floyd Mayweather júnior o el filipino Manny Pacquiao.

Y el ganador podrá reclamar, además, otro sitial: el de ubicarse entre los mejores del mundo, libra por libra, en todos los tiempos.

Ellos se enfrentarán en la denominada ‘Pelea del siglo’, en el MGM Grand Hotel-Casino de las Vegas (Estados Unidos), donde Mayweather expondrá sus fajas del peso wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y Pacquiao, la de la misma categoría en la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

La contienda está programada a 12 asaltos y llegará con dos hombres maduros, tras evitarla siempre. Mayweather, con argumentos de poco soporte, como pedir pruebas antidopaje, rechazando incluso una bolsa de 100 millones de dólares.

“Si hubiera peleado antes, no ganaría lo que obtendré ahora en esta pelea”, manifestó Mayweather esta semana a la prensa en Las Vegas.

Se estima que Mayweather, el deportista mejor remunerado en el mundo, se quedará con 180 millones de dólares de los 300 que repartirá la pelea en bolsa, una de sus exigencias de 60-40 que logró obtener para acordarla, tras los airados reclamos de sus seguidores por las redes sociales.

La bolsa es la más grande de la historia, como también –a excepción de los asistentes (16.700)– todo lo que moverá la pelea, que se estima alcanzará unos 1.000 millones de dólares, con lo que superará incluso al Super Bowl. Por la sola taquilla se recaudarán 74 millones de dólares.

La boletería oscila entre 1.500 y 7.500 dólares la entrada y en menos de un minuto se evaporó cuando se puso a la venta, pero en línea se ofrece una butaca por 174.000 dólares. En las calles de Las Vegas se dice que se ofrecen boletas en 200.000 dólares.

El humilde y sencillo Pacquiao compró tres millones de dólares en ellas para regalarlas entre sus seguidores, en una de sus extravagancias, pero está lejos del mediático Mayweather, que utilizará tres protectores bucales, cada uno con valor de 25.000 dólares, que llevan incrustados oro, esmeraldas y billetes originales de 100 dólares, nada extraño en alguien que se autodenomina ‘Money’.

Además del honor, el dinero y el reconocimiento, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) entregará un cinturón mundial especial, con diamantes incrustados, elaborado por artesanos mexicanos, avaluado en poco más de un millón de dólares.

Y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) entregará el trofeo Hombre del Triunfo, creado por el artista Edward Maijan. “Este trofeo el símbolo de los grandes; el triunfo, producto de un sueño, con base en sacrificio, talento y arduo trabajo. Es la exaltación del boxeador como figura principal, y nuestro compromiso para defender sus derechos”, aseguró el venezolano Gilberto Mendoza júnior, miembro de la entidad.

Desde cuando se escucharon rumores de que se concretaba la pelea, a comienzo de año, en un encuentro ‘inesperado’ entre ellos en un partido de baloncesto en Miami, el combate es el tema deportivo mundial y 150 países lo verán en vivo y en directo por televisión. Entre ellos, tres millones de hogares en EE. UU., Puerto Rico y Canadá, en el sistema ‘pague por ver’.

Kenny Bayless, de 64 años, será el tercer hombre sobre el ring. Ha dirigido peleas de ambos. Los jueces son Burt Clements, Dave Moretti y Glenn Feldman. Todo el personal es de Estados Unidos.

En el programa, Leo Santa Cruz expondrá la faja supergallo del CMB ante José Cayetano, en duelo entre mexicanos. Y el titular pluma de la OMB, el ucraniano Vasyl Lomachenko, lo hará frente al puertorriqueño Gamalier Rodríguez.

La guerra de palabras ha quedado atrás, también todo el dinero que genere la megapelea. Igualmente, los seis años de espera. Hoy, cuando suene la campana en Las Vegas, se sabrá quién es el mejor boxeador del mundo en la actualidad, libra por libra.