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Cinco pautas para aprender a manejar el patrimonio de la familia

El Tiempo  |  03 de diciembre de 2014 (00:48 h.)
toy house and car for euro banknotes

Desconocer las posesiones familiares y no asumir su manejo a tiempo, los descuidos más frecuentes.

¿Alguna vez se ha preguntado cómo está conformado el patrimonio de su familia? o, si usted es el jefe del hogar, ¿se ha tomado el tiempo necesario para contarles a sus seres queridos cuáles son esas posesiones, bienes y obligaciones que hacen parte de aquel?

Esos factores, así como darle largas a la tarea de asumir el manejo adecuado del patrimonio familiar hacen parte de los descuidos más frecuentes de las personas frente a este tema que es de gran importancia.

El conocimiento claro y oportuno de la situación patrimonial de la familia evita grandes problemas futuros, dice Alfredo Barragán, experto en banca de la Universidad de los Andes.

“Esto es necesario para establecer, desde un comienzo, reglas de juego claras en el evento de que alguno de los miembros del núcleo familiar llegue a faltar o surjan diferencias entre estos con el paso del tiempo. En tal caso, es mejor hacerlas cuando se está en buenos términos, pues luego será dispendioso, costoso y terminará siendo un proceso desgastante para todos”, señala.

Uno de los aspectos en que se deben enfocar las familias es en darle un manejo adecuado y acertado a su patrimonio, de tal manera que este pueda perdurar por varias generaciones.

Expertos en finanzas del hogar coinciden en que involucrar a toda la familia en este proceso ayuda a fortalecer su unión, lo cual no significa que todos deban sentarse a tomar cada decisión.

Su aporte, dicen, se centra en ayudar a “evaluar la estrategia, el objetivo y lo que se quiere lograr con el patrimonio”, explican.

Elaine King, experta en finanzas y autora de La familia y el dinero, dice en su libro que lo primero será determinar el valor real del patrimonio y esto se obtiene de manera sencilla sumando el valor de todas las posesiones, como vivienda, autos, ahorros, negocios, entre otros, para luego restarle el monto de las deudas que se tengan en ese momento.

A partir de esto, se puede avanzar en la siguiente etapa, que consiste en definir unos objetivos claros y trazar una estrategia que no ponga en riesgo dicho patrimonio.

“El proceso de confeccionar un plan incluye identificar metas, organizar las finanzas, tener en cuenta los cambios de tu vida, invertir a largo plazo, controlar las deudas, reducir los impuestos, proteger las pertenencias y preparar tu plan de herencia”, recomienda King en su texto.

Quienes conocen del tema no se atreven a señalar estrategias específicas y la razón es que cada familia es un mundo y, por tanto, tiene objetivos, necesidades y metas diferentes. “No hay una receta común”, coinciden.

Reglas de oro

A pesar de esto, existen cinco ‘reglas de oro’ que aplican quienes se encargan de orientar a las familias en el manejo de su riqueza.Una de estas es buscar siempre planes que mantengan el poder adquisitivo y unas rentas estables.

Otra preocupación debe ser la conservación del valor real de la riqueza y su poder adquisitivo, y también conservar la riqueza real per cápita en el tiempo y procurar el crecimiento de esta.

“Parecen (aspectos) similares, pero tienen pequeñas modificaciones. Las dos primeras son mucho más conservadoras, mientras que las otras tres deben tener un riesgo mayor y deben ser pensadas más en el largo plazo”, dice Manuel Felipe García, experto en el tema.

Aunque la tarea puede sonar compleja la mayoría de las veces no lo es, por lo que se puede asumir directamente. Pero, si la decisión es dejar que un tercero lo haga, dada la complejidad del patrimonio (grandes inversiones y activos), la sugerencia es buscar ayuda de expertos.

Barragán, de los Andes, señala que en este caso habrá que acudir a asesores confiables y que tengan experiencia comprobada en el tema, pues lo que está en juego es la salud y el futuro financiero de toda la familia.

Es por eso que los especialistas enfatizan en que “la administración del patrimonio (familiar) debe servir por muchas generaciones y contar con un equipo que lo ayude a tener diversificación adecuada y suficiente”.

Ese apoyo, dicen, también es necesario para no perder de vista los objetivos trazados y para no tomar decisiones arriesgadas que lo pongan en peligro.

“Una cosa es querer generar mayor rentabilidad, pero, dependiendo de lo que se quiera lograr, lo mejor es buscar retornos acordes con dicha estrategia”, puntualiza Manuel Felipe García.

Preparar los líderes es clave

Manuel Felipe García, experto en finanzas, recomienda seguir unas pautas para cuando llegue el momento de asumir el manejo de la riqueza de la familia.

1. Hacerse cargo de la gestión del patrimonio familiar lo más pronto posible.

2. Diversificar, pero de manera eficaz.

3. Evitar las estrategias sofisticadas, pues pueden poner en riesgo el patrimonio.

4. Es clave ir preparando a los futuros líderes que se encargarán de todos los temas una vez las generaciones mayores se vayan retirando.

5. El enfoque patrimonial debe alinearse con los valores familiares.