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Donald Trump, en el debate republicano: "Somos los únicos tan estúpidos en conceder ciudadanía por nacimiento"

Infobae América  |  17 de septiembre de 2015 (01:12 h.)
Donald-Trump

El magnate estadounidense volvió a cargar contra la comunidad hispana, en el marco del segundo debate republicano en EEUU. Esta vez, incluso, les reclamó que hablaran en español.

En el marco del segundo debate republicano de este miércoles a la noche en la Biblioteca Ronald Reagan de Simi Valley, en Estados Unidos, el aspirante a la presidencia Donald Trump se mostró más duro que nunca con la comunidad hispana.

"Somos los únicos tan estúpidos en conceder ciudadanía por nacimiento", aseguró el polémico magnate, quien insistió: "La mujer queda embarazada nueve meses, cruza la frontera, tiene al niño en Estados Unidos y nosotros no encargamos durante 85 años".

El empresario agregó respecto de la Enmienda 14 de la Constitución que establece que toda persona nacida en territorio de Estados Unidos es estadounidense: "En mi opinión no tiene sentido, la mayoría de los países no tiene la ciudadanía automática cuando se nace en este país".

"Tenemos un país en el que para ser asimilado hay que hablar inglés, y hay que asimilarlos (a los inmigrantes). Este es un país en el que hablamos inglés, no español", indicó Trump cuando los moderadores del debate le preguntaron por sus declaraciones sobre el bilingüismo de Bush.

La ex secretaria de Estado Hillary Clinton, en carrera para la nominación democrata a laselecciones presidenciales, le contestó de inmediato en la redes sociales:

Por su parte, el aspirante Jeb Bush, cuya esposa es mexicana y que habla español perfectamente, defendió el uso de ese idioma en campaña y aseguró que "si un niño" le hace una pregunta en castellano, le responderá en castellano.

"Bueno, estoy hablando inglés esta noche aquí", rebatió también el ex gobernador de Florida al magnate.

El líder en la carrera por la nominación del Partido Republicano, insistió en que era necesario"construir un muro", para proteger al país norteamericano de las entradas ilegales. "Tenemos un país de leyes y hay que cumplirlas", aseveró.