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'Big data', la ciencia a gran escala

El Tiempo  |  21 de julio de 2014 (00:25 h.)
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Software used: CorelDRAW X6
Date created: 14.10.2012
Layers of data used: Outlines

Cientos de millones de datos se producen en segundos, y científicos tienen el reto de estudiarlos.

Cada minuto, cientos de millones de individuos usan algunos de los ocho billones de celulares activos para hacer una llamada o navegar por internet.

Entre tanto, un centenar de científicos revisa en línea 40 millones de datos que produce el estallido de partículas atómicas. Y en el mismo instante, en un laboratorio médico se secuencian los miles de millones de genes de una especie.

En cada escenario está la inevitable presencia del ‘big data’, un concepto que en la última década está cambiando la forma de hacer ciencia.

En una simple traducción del inglés podría entenderse como grandes datos, pero es más que eso.

“Antes hacíamos ciencia estudiando un gen, que al extenderlo podría contener mil palabras; ahora trabajamos con el genoma completo, que equivale a 3.000 millones de letras. Es un cambio del día a la noche”, explica Silvia Restrepo, decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes.

La revolución no solo está en los laboratorios. Según cálculos del portal scidev.net, especializado en información científica, cada año, desde el 2012, se producen cerca de 1,2 zettabytes de datos en la web.

Esto equivale a llenar completamente 80 billones de iPhones de 16 GB.

Expertos señalan que es producto de lo que se conoce como “ciencia integrativa”, una tendencia de cruzar distintas disciplinas en una investigación, así como de unir diferentes experimentos para explicar una hipótesis.

Los retos para la ciencia son muchos: aprender a manejar este volumen de datos y formar a los profesionales para entenderlos.

Pero también son múltiples los beneficios, que van desde crear vacunas con mayor rapidez hasta monitorear el tráfico de las ciudades. El futuro es prometedor.

Así se aplican las bases de datos

Actualmente se lleva a cabo el proyecto de ‘big data’ más grande de la historia: la búsqueda del origen del Universo a través del colisionador de partículas en el laboratorio Cern, donde en un solo segundo se acumula en información lo equivalente a 10.000 enciclopedias británicas, según Bernardo Gómez, investigador de los Andes, quien hace parte de uno de los 150 centros de cómputo en cerca de 40 países que alberga la información de este experimento. El ‘big data’ también se usa para predecir los cambios en el PIB de los países, monitorear el tráfico en las ciudades o mapear los brotes de dengue.

Por ejemplo, en el Centro Wittgenstein para la Demografía y el Capital Humano Mundial, a partir de los trinos en Twitter se ha investigado el flujo de las migraciones nacionales e internacionales.

Incluso, el Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda para el Desarrollo Después de 2015 lanzó un llamado en abril de este año en favor de una “nueva revolución de datos”, haciendo referencia a que diferentes bases de datos guíen las políticas públicas del mundo y se mejoren los sistemas estadísticos.