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Camilo Martinez Navarrete

Presidente Santos, no abuse de Su Santidad

Internacionalista, Asesor Legislativo

Camilo Martinez Navarrete | 06 de abril de 2015

Su Santidad, el Papa Francisco, dirigió la semana pasada una carta a nuestro país con motivo a la celebración de la Semana Santa; en dicho escrito, expuesto por el Secretario de Estado, manifiesta sus intenciones de visitar Colombia y envía fuertes mensajes sobre la paz.

Recibida la carta, allegados al gobierno del presidente Santos trataron de manipular la venida del Jerarca.

El anuncio de la vista del Papa Francisco a Colombia fue hecho a los obispos, no a Santos; fue en carta al presidente de la Conferencia Episcopal y no a la Casa de Nariño. Esto tiene significación importante, pues no fue un asunto político de la Canciller Holguín ni de embajadas en Italia. Su intención de viajar al país es para visitar a los fieles católicos y a todas las personas de buena voluntad, no a quienes empuñan armas y justifican sus crímenes.

Pero tratando de olvidar la pésima gestión de la embajada, resulta nefasto que abusando de la carta de Su Santidad, varios palaciegos del gobierno hayan manifestado que Francisco I viene a Colombia a declarar su irrestricto apoyo al proceso que se desarrolla con la terrorista Farc. Craso error.

Hace 29 años y 4 meses, el Santo Juan Pablo II llegó a nuestro país con un mensaje de paz y compañía frente a los momentos de dolor que vivíamos.

El Papa Francisco viene en una visita pastoral, no política. Y todos los católicos esperamos la llegada de Su Santidad con el mensaje que Él mismo transmitió en la carta: para Colombia una paz sin injusticia, sin corrupción, con verdad, con reparación y con garantía de no repetición.

No es sano politizar la venida de Su Santidad, y mucho menos tergiversar sus intereses; aun cuando en el gobierno muchos no sean católicos (¿el presidente a qué religión pertenece?), es irrespetuoso abusar del deseo de El Papa para saludar y traer un mensaje de esperanza.

La presencia del Papa no es un trofeo político, es una bendición para el pueblo católico colombiano; no es un vocero ni un aplaudidor de los diálogos con las FARC, es un mensajero de justicia y verdad. El afán del presidente Santos, en conseguir apoyo para ese mal proceso que se desarrolla en Cuba, lo lleva a distorsionar el mensaje que envía Su Santidad.

Al Presidente Santos es necesario pedirle que no confunda los legítimos principios y valores de nuestra religión católica, con sus deseos de engaño y firmar con afán cualquier cosa. Entendemos que usted no comparta nuestra religión Presidente, y entendemos que sus principios no sean los nuestros, pero por favor no se burle ni abuse de Su Santidad

Al gobierno más le convendría trabajar realmente por encontrar esa verdadera paz de la que habla SS Francisco, y guiar por otro camino la mala administración de 5 años. Presidente Santos, recuerde que al Papa le funciona el alertómetro, y de este gobierno hay muchas alertas. Sería una vergüenza que El Papa repitiera, en nuestro país, la frase que pronunció en Nápoles: “la corrupción es sucia y una sociedad corrupta apesta”.

Camilo Martínez Navarrete
@CamiloMartinezN

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