América Latina, una de las regiones más desiguales e inequitativas del mundo celebrará el 10 y 11 de Abril, la Cumbre de las Américas organizada por la Organización de Estados Americanos (OEA), en la cual “Prosperidad con Equidad”, será el tema a desarrollar durante este encuentro.
Ciertamente es un tema prioritario para las naciones latinoamericanas, ya que a pesar de que la región ha sido testigo de los esfuerzos y avances tecnológicos, científicos e investigativos, las brechas sociales, económicas y políticas siguen marcando la pauta en la planificación territorial, los proyectos de desarrollo y en el manejo de recursos naturales.
Dicho lo anterior, la región latinoamericana vive hoy una dicotomia entre la conservación de recursos naturales y el impulso al desarrollo que han generado varios países con economías emergentes, produciendo una grave discordia en plena crisis ambiental mundial.
La vulnerabilidad climática, la pérdida de ecosistemas y la contaminación del aire son hoy día, factores de preocupación socio-ambiental en la región y por lo tanto, es imprescindible que durante la Cumbre de las Américas, estos desafíos sean tratados en la agenda política y económica.
En un año crucial para la toma de decisiones climáticas internacionales, América Latina debe seguir dando claros ejemplos sobre conformación de políticas públicas enmarcadas en la “prosperidad con equidad”, y que a la larga se vean reflejadas en la conservación ambiental de áreas que son Patrimonios Naturales de la Humanidad.
Estoy convencida que el mundo -y en particular América Latina- debe dejar de hablar y comenzar a actuar ya mismo. Ya lo escribía hace unos meses en un artículo publicado en un diario colombiano: dejemos la cháchara a un lado y comencemos a planificar estrategias de desarrollo territorial que se articulen en adaptación al cambio climático.
Maria Eugenia Rinaudo Mannucci
@rinaudomariae