La posibilidad de que en Colombia se permita el uso de la marihuana con fines médicos y terapéuticos comenzó a abrirse paso este jueves, luego de que el presidente Juan Manuel Santos anunció que su Gobierno está dispuesto a apoyar una iniciativa en ese sentido.

El anuncio no es menor. Se trata de un giro de 180 grados en la política de oposición férrea a la permisividad para cualquier uso legal de esa sustancia, la cual, por el embate del narcotráfico en las últimas décadas, han practicado y profesado todos los gobiernos.

Si bien Santos –acogiendo la tesis del fracaso de la lucha contra las drogas mediante la represión– ha dicho desde hace varios años que es necesario replantear esa política, es la primera vez que un gobierno en el país da el visto bueno a una medida concreta para el uso de esta sustancia con fines médicos.

“Vemos con buenos ojos la iniciativa sobre la utilización medicinal y terapéutica de la marihuana. La entendemos como una medida práctica, compasiva, para reducir el dolor y la ansiedad de los pacientes con enfermedades terminales”, enfatizó el jefe de Estado.

El mandatario hizo referencia a un proyecto de ley que radicó el senador liberal Juan Manuel Galán en el Congreso, cuyo propósito es facultar al Gobierno para que tenga la autonomía de reglamentar el uso medicinal y terapéutico de la planta.

La iniciativa indica que el Ministerio de Salud se encargará de coordinar el diseño y la aplicación de políticas públicas para ello.

“Se autoriza al Gobierno el cultivo, cosecha y uso del cannabis, con fines de investigación científica o para la elaboración de productos terapéuticos o medicinales”, dice el proyecto.

Para Santos, quien abrió este debate durante el foro ‘Política de drogas tras 25 años de la muerte de Luis Carlos Galán’, realizado este jueves en el occidente de Bogotá, avanzar en esta dirección también tiene efectos directos sobre el comercio ilegal de las drogas ilícitas.

A juicio del Presidente, el mundo debe abordar multilateralmente el debate sobre nuevas alternativas para enfrentar el fenómeno del narcotráfico, que genera violencia, muerte y financia al terrorismo.

Por eso no dudó en afirmar que la iniciativa del senador Galán es “una forma de comenzar a sacar de las manos de los criminales el ser los intermediarios entre el paciente y una sustancia que les va a permitir aliviar su sufrimiento”.

Santos recordó que el 19 de septiembre próximo habrá una cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA), citada exclusivamente para analizar alternativas en la lucha contra el narcotráfico. De hecho, el documento base será un estudio que hizo este organismo por petición de varios gobiernos y que se presentó en el 2012 en la Cumbre de las Américas, en Cartagena, que Estados Unidos aceptó estudiar.

Además, dijo que uno de los puntos de la agenda de negociación con las Farc en La Habana es el narcotráfico, sobre el cual ya hay un acuerdo, que, añadió, tiene como fin “traer al adversario, a la contraparte, que se lucra del narcotráfico, a este lado para construir juntos una solución”.

La declaración del Presidente coincidió con una encuesta entre líderes de opinión realizada por Cifras y Conceptos, en la cual el 84 por ciento cree que el consumo de drogas ilícitas “debería considerarse” como “un problema de salud pública”.

Sobre este mismo tema, el designado ministro consejero para el Posconflicto, general (r) Óscar Naranjo, se mostró de acuerdo “en producir una reflexión global, sobre evidencia y datos, con alternativas que signifiquen que los ciudadanos no van a seguir esclavizados por las mafias”.

Desde el punto de vista científico, el tema también ha ganado cada día más espacio en el mundo, pues se ha probado que su uso permite aliviar el dolor en pacientes crónicos.

Los usos médicos

A la luz de la evidencia científica, el cannabis y sus derivados, presentes en la marihuana, son una alternativa terapéutica. Sus efectos, y el desarrollo de nuevas presentaciones y vías de administración a los pacientes, permiten que puedan dosificarse y controlarse.

El cannabis ya es usado para tratar el dolor neuropático (causado por daños en los nervios), la hiperalgesia (dolor exagerado y sin control) y el causado por inflamaciones y cáncer.

Algunas investigaciones han encontrado que los cannabinoides disminuyen la presión, lo que le abre espacio como potencial herramienta contra el glaucoma. A nivel experimental, se han documentado beneficios antiproliferativos, en la inhibición del crecimiento de tumores del sistema nervioso, como el glioblastoma. Otros trabajos han encontrado que los cannabinoides funcionan como broncodilatadores en pacientes asmáticos y coadyuvantes en el manejo de adicciones a la heroína, el cigarrillo y la cocaína.

Reacciones

Milton Rodríguez, senador de ‘la U’.

“No estoy de acuerdo con el proyecto. Aunque es bien intencionado, es abrir las compuertas para que se camufle el microtráfico, so pretexto del tema medicinal”.

Iván Cepeda, senador del Polo Democrático

“Va en la dirección de buscar un nuevo paradigma para tratar el problema de las drogas ilícitas, que ha sido ese paradigma nuevo respaldado por el propio presidente Santos. Es un proyecto oportuno”.

Telésforo Pedraza, representante Conservador

“Siempre que sea con intenciones medicinales, yo no le veo ningún problema a que la marihuana pueda ser utilizada en este sentido”.

María del Rosario Guerra, senadora Centro Democrático

“El país no está preparado para usar la marihuana con fines medicinales. Primero hay que hacer una gran campaña de educación sobre el uso y las implicaciones si no se usa con precaución”.