Millonarios fue humillado por el Cali, este domingo, en la séptima fecha de la Liga colombiana, luego de salir goleado 5-1 del estadio Palmaseca, de Palmira, en una jornada para olvidar del elenco bogotano.

Los jugadores azules abandonaron la cancha con la cabeza agachada, mientras el técnico argentino, Ricardo Lunari, no podía contener la rabia y la tristeza, luego de esta actuación lamentable de su equipo.

Rafael Santos Borré fue la gran figura del partido, pues tres tantos suyos ayudaron a la goleada del conjunto verde del Valle del Cauca, que levantó cabeza, pues ya el técnico Fernando Castro era criticado.

Millonarios la vio negra  y no pudo contener la avalancha del Cali, que no solamente convirtió cinco opciones de gol, sino que dejó de marcar, al menos, seis más, lo que hubiera sido un marcador catastrófico para los azules.

Errores y virtudes

Si bien el golero de Millos, Nicolás Vikonis, tuvo que ver en al menos dos de las anotaciones caleñas, fue la gran figura del visitante, pues evitó que su arco fuera vulnerado en varias ocasiones; de lo contrario, la historia hubiese sido más terrorífica.

Millos nunca encontró su juego. Comenzó ganando con autogol de Cristian Nasuti a los 3 minutos del primer tiempo, pero eso fue como una maldición, porque de ahí en adelante los errores de la defensa se hicieron cada vez más frecuentes.

Ni Román Torres, ni mucho menos Andrés Cadavid, para nombrar solo dos zagueros de la lamentable tarde azul, fueron víctimas de sus errores y de la potencia goleadora de Santos Borré, que en la Selección Colombia Sub-20 ya había confirmado toda su artillería.

El 3-1 en el primer tiempo llamaba a un replanteo de Lunari, pero nunca se hizo. El técnico, que hacía una buena campaña, ya contabiliza dos derrotas en cinco partidos; la última, contra el Cali, que no lo deja bien parado.

Constantes fueron los ataques con peligro del Cali, que tuvo en Santos Borré, Hárold Preciado y en Yerson Candelo una seria amenaza para Vikonis, que, como pudo, evitó muchos goles más.

El volante argentino de Millos, Federico Insúa, siempre llevó peligro al arco de Ernesto Hernández, que se comportó de la mejor manera, y en dos ocasiones le ahogó el grito del gol, pero lo cierto es que Insúa estuvo negado para el gol.

Lunari, al frente del elenco embajador, y contando la temporada del 2014, cuenta con seis derrotas como visitante y un solo triunfo, el que logró contra Patriotas, 0-3, el año pasado.

De resto, cayó en el 2014 4-1 con Santa Fe, 4-2 con Itagüí, 4-3 con el Cali y 1-0 con el Tolima, el mismo equipo que lo venció el miércoles pasado 1-0, en Ibagué. A eso hay que sumarle el 5-1 de ayer, otra vez, a manos del Cali.

“No tuvimos la intensidad necesaria para conservar el 0-1 a nuestro favor. Nos faltó personalidad y esa es la muestra del resultado”, dijo al final del partido el delantero azul Fernando Uribe.

En el otro bando, la alegría era inmensa. Cali no convencía, hacía una regular campaña, pero con este triunfo el DT y sus jugadores levantaron la cabeza.

“Aprovechamos las opciones, aunque erramos otras. Mejoramos la agresividad y eso nos ayudó para conseguir una victoria importante para el Cali. Marcar tres goles es un sueño hecho realidad, y estoy feliz por eso. Me da confianza y fuerzas para seguir adelante en la lucha”, señaló la figura del partido, Borré.

La semana para Lunari y para Millonarios será larga, pues ya comienza a preocupar el mal momento del club, luego de un inicio feliz con tres victorias. Aunque, como dicen en la calle, no se había enfrentado a fuertes equipos, pero la derrota en Ibagué y la de ahora, en Cali, pusieron al equipo contra la pared. Equidad será el próximo rival.