Entre los que menos usamos (o nada) está la reverencia a modo de disculpa (muy empleada por los ejecutivos en Japón) o el de los brazos cruzados en forma de X que quiere decir "alto", "stop", "no sigas"... También la oficina de correos japonesa; el "chime", un adorno de viento que suele llevar colgado un papel con un proverbio; la imagen del "Otsukimi" o celebración de la cosecha; o el "Koinobori", típico juguete de viento japonés con los pececitos de papel.

Y esos emoticonos que todos habíamos pensado que eran diablitos (un muñeco con cuernos y la cara roja), nada más lejos de la realidad. Son rostros con una máscara, muy común en las calles niponas y que representan un ogro y un "goblin" japonés. 

Por supuesto también encontramos en el teclado de los "dibujitos" todo tipo de comida típica de este país: fideos, arroz, curry, bento, sushi, ramen... Nada de tortilla de patatas o croquetas (todo un fallo). 
Además, debemos tener cuidado con el tipo de corazón que elijamos para enviar, ¡cada uno significa una cosa! El amarillo, "persona de corazón honesto", el morado "amor prohibido" y el verde una "relación envidiada". 

Por supuesto Whatsapp también se adapta a la realidad de sus usuarios, tanto que ya podemos ver los emoticonos de dos mujeres o dos hombres dándose la mano.