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El desminado en Colombia, una tarea titánica

AFP  |  11 de marzo de 2015 (00:55 h.)
Desminado Ejercito Colombia

El Ejército colombiano tiene a 400 hombres trabajando en la destrucción de explosivos como las minas antipersona que desde 1990 ha dejado 2.000 muertos y 9.000 heridos.

La promesa de una cooperación en Colombia entre el gobierno y la guerrilla Farc para desactivar las minas antipersona sembradas masivamente genera gran esperanza en el segundo país más golpeado por este flagelo después de Afganistán, aunque esta titánica tarea tardará años.

El acuerdo, anunciado el fin de semana en Cuba donde se desarrollan desde noviembre de 2012 los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, "es un logro inmenso, maravilloso" , celebró el presidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, el jefe de Estado no se atreve a soñar en una Colombia libre de minas antes de 2025.

No menos de una década llevará limpiar el territorio de estos explosivos, que desde 1990 han dejado 2.000 muertos y 9.000 heridos, de los cuales 38% son civiles, según cifras oficiales.

El proyecto, que contará con el apoyo de la ONG APN de Noruega, país garante de las pláticas junto con Cuba, prevé que integrantes de las Farc vestidos de civil, sin armas y con órdenes de captura suspendidas colaboren con militares.

"Vamos a comenzar unos proyectos piloto, precisamente en las zonas donde hoy no podemos desminar por las presencia de las Farc" , aseguró este martes Sergio Jaramillo, delegado del gobierno en mesa de La Habana.

En el largo conflicto armado colombiano, en el que han participado otras guerrillas además de las Farc, así como paramilitares, agentes del Estado y narcotraficantes, varios de estos grupos han empleado estos explosivos como estrategia de guerra.

Pero desde que Colombia firmó la Convención de Ottawa de 1997, que prohíbe la comercialización y el uso de estos artefactos, las fuerzas militares comenzaron a destruir las colocadas por ellos mismos, un proceso que finalizó en 2010.

Desde entonces, las autoridades le reprochan a las Farc y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) , con 8.000 y 2.500 combatientes respectivamente, que continúen usando estas armas. "Tenemos un uso de minas por parte de las Farc y el ELN, reconocido por ellos, intensivo (...) que está haciendo un daño profundo a las comunidades en zonas rurales" , dijo Álvaro Jiménez, director de la ONG Campaña Colombiana contra Minas (CCM) .

"Este acuerdo permite aliviar de riesgo a las comunidades que están en zonas de conflicto, especialmente en sitios como fuentes de agua o en cercanías de escuelas, donde se han sembrado minas" , agregó. -

"Absolutamente impredecibles"

El batallón del Ejército especializado en desminado humanitario, con casi 400 hombres, trabaja desde los años 2000 destruyendo estos explosivos en Colombia, tanto los estatales usados antes de la Convención de Ottawa, como los colocados por la guerrilla.

Para limpiar las zonas minadas, los soldados trabajan con desmovilizados de las Farc y con las comunidades afectadas, contó a la AFP el brigadier general Néstor Robinson, comandante de la brigada que opera en el departamento de Antioquia (noroeste) , el más afectado del país.

"Si las Farc informan dónde tienen sembradas las minas, pueden facilitar el trabajo de las fuerzas militares con las ONG que intervienen en esto, para empezar a desminar seriamente. Es muy complicado descontaminar si siguen sembrando" , aseguró.

Sin esos datos, la tarea se dificulta porque las minas artesanales de la guerrilla tienen materiales no convencionales, que las camuflan para que no puedan ser detectadas ni por máquinas, ni por perros. Jeringas que al ser presionadas activan un explosivo derivado del nitrato de amonio, tubos de PVC, botellas, bambú, clavos y balines, son algunos de los materiales utilizados.

"Son absolutamente impredecibles en su material, en su ubicación, en su volumen, en su potencia y eso hace que sea más difícil localizarlas" , insistió el general Robinson. Carlos Giraldo, vocero de la Cruz Roja Colombiana y encargado de labores de prevención en las comunidades en riesgo, dijo a la AFP que quienes desminan revisan los terrenos con cuchillos o herramientas similares.

"Deben ir tocando suavemente hasta encontrar algún elemento que no permita su continuidad y después comenzar a excavar para encontrar el artefacto" , explicó. Colombia debe armarse de paciencia: de los 1.123 municipios del país, aún quedan 688 con minas sembradas y sólo tres de los que estaban contaminados han sido declarados oficialmente "libres" de estos artefactos.