Al resolver un auto de aclaración que la Administración de Gustavo Petro interpuso en la Corte Constitucional, sobre los plazos para la apertura de la tradicional plaza de toros Santamaría, ese alto tribunal fijó como tiempo máximo el mes deenero del 2017.

La Corte, que el 4 de febrero ratificó que el escenario taurino debe ser reabierto, señaló que el Distrito debe poner a andar el contrato para realizar el reforzamiento estructural de la plaza “a más tardar el 17 de marzo del 2015”.

Con eso, dice, tendrá tiempo suficiente para el cumplimiento de las obras. El Distrito argumentó que requería tiempo, unos 18 meses, para realizar el reforzamiento de la estructura, dado que esta nunca ha sido intervenida y un estudio técnico demostró fallas, según indicó.

En los cálculos del alto tribunal, esa intervención debería terminar en septiembre del 2016. Así, la plaza de Santamaría podría reabrirse para el espectáculo de la temporada taurina de enero del 2017.

Ese espectáculo se realizaba tradicionalmente todos los meses de enero de cada año, pero el 12 de junio del 2012, el alcalde Petro, a través de una resolución, decide acabar con el contrato que tenía la Corporación Taurina, con lo que puso fin a las corridas en Bogotá.

Desde ese momento, la plaza de toros fue utilizada para actividades como conciertos, obras de teatro y campeonatos de ajedrez, y por un tiempo voleibol playa.

La decisión generó que la Corporación Taurina interpusiera una tutela, que fue fallada a favor el 2 de septiembre del 2014 por la Corte Constitucional. Nueve días después, el Distrito interpuso una nulidad y pidió aclarar el plazo que le fijó, en ese entonces, para la reapertura. En ese fallo, la Corte había dado seis meses al Distrito.

Fue así como, primero, el alto tribunal negó la nulidad, en febrero pasado, argumentando que los alcaldes y los concejos municipales no pueden prohibir las corridas de toros donde existan como tradición y sean consideradas una expresión artística del ser humano.

Expertos coincidieron en señalar en que finalmente en la administración Petro no habrá corridas.

Consultado por este diario, el gerente de la Corporación Taurina de Bogotá, Felipe Negret, dijo que “los fallos hay que respetarlos. Con esta aclaración de la Corte Constitucional en cuanto a fechas para realización de las obras, es claro para la Corte que el Alcalde no puede seguir dilatando, con su actitud arbitraria, que se den los festejos”.

“Para los taurinos será muy importante, en los términos que ha establecido la Corte, entendernos con un nuevo alcalde que respete la ley y los fallos, que el actual alcalde ha desconocido”, agregó.

Negret concluyó que lo más importante es que las corridas regresan a Bogotá. “Los toros tienen plena vigencia. Petro se va, pero los toros vuelven”, dijo.